Tratamiento de hongos en las uñas.

La onicomicosis es una infección por hongos de las placas y el lecho ungueal. Las uñas cambian de color, se vuelven más densas y gruesas y se separan de la piel. Los hombres maduros y de edad avanzada son más susceptibles a la enfermedad.

Los hongos en las uñas de los pies y las manos son contagiosos y se transmiten por contacto, en particular a través de objetos contaminados. Por ejemplo, a través de superficies de piscinas, gimnasios, baños públicos, así como a través de la ropa y el calzado de otras personas. Los hongos prosperan en condiciones cálidas y húmedas, razón por la cual los pies y las uñas de los pies son susceptibles a ellos. Las placas están parcial o totalmente afectadas. Los síntomas de la enfermedad dependen del patógeno.

cuidado de las uñas de los pies

Causas

La patología es causada por dermatofitos, levaduras y mohos. Los dermatofitos ocurren en 60 a 70% de los casos. Es posible una infección simultánea con diferentes tipos de hongos.

El desarrollo de onicomicosis se asocia con lesiones y enfermedades que alteran el flujo sanguíneo en piernas y brazos. Estas patologías incluyen insuficiencia cardíaca, varices, etc. El riesgo de infección por hongos aumenta con diabetes, pie plano, obesidad, psoriasis, estados de inmunodeficiencia, etc.

La patología puede desarrollarse debido a zapatos ajustados que dañan las uñas, sudoración excesiva de los pies y la presencia de micosis en familiares (si viven juntos).

La micosis se desarrolla más rápidamente en los pies que en las manos, ya que los zapatos pueden crear un entorno favorable para que los patógenos vivan y se reproduzcan.

Mecanismo de infección

El agente infeccioso penetra la placa ungueal, la matriz, la cresta proximal y el lecho. El microorganismo crea enzimas que destruyen la uña. Los hongos comienzan a extenderse desde el borde sano o desde los lados, afectando gradualmente todo el plato y el lecho.

Síntomas

  • Cambio de color. La placa transparente se vuelve amarilla, gris, blanca o marrón. Los colores verde y negro son menos comunes. Puede aparecer un espacio con células descamadas debajo de la uña. Cuando se ven afectados por dermatofitos, se observa una franja longitudinal de tinte marrón o amarillo.
  • Sello. Junto con la placa ungueal, el lecho se vuelve más denso, ya que la piel reacciona al hongo mediante queratinización. Esta es la hiperqueratosis subungueal. Poco a poco, el estrato córneo aumenta. Cuanto más grande es, más difícil resulta tratar la onicomicosis. La placa engrosada pierde flexibilidad y se vuelve quebradiza.
  • Destrucción y pérdida de la uña. Si no se trata, una infección por hongos puede afectar toda la uña. Los micelios se propagan y provocan la degeneración de la placa. La destrucción puede comenzar en las primeras etapas en el área del borde afectado. Poco a poco la placa se aleja de la piel.
  • Malestar. El paciente puede experimentar picazón intensa en el área del pliegue ungueal y dolor.
  • Difundir al tejido sano. Normalmente, el hongo afecta las uñas de varios dedos de los pies y puede provocar micosis de la piel de los pies.

Clasificación

Según la clasificación de A. M. Arievich, propuesta en 1967, la onicomicosis se divide en 3 tipos.

normotrófico

La uña pierde su transparencia, cambia de color, pero sigue siendo la misma en forma y grosor. No hay hiperqueratosis subungueal. Aparecen rayas en la placa infectada, dividiéndola en sectores. La lesión se produce en el borde sano o en las secciones laterales.

hipertrófico

La placa ungueal se vuelve más gruesa y se produce hiperqueratosis subungueal. Este tipo de infección por hongos ocurre como resultado de un tratamiento inadecuado o de la falta de tratamiento. Primero, se produce la queratinización del lecho ungueal. Si la uña se vuelve más gruesa, el paciente sufre de onicomicosis durante varios años. Esto complica el tratamiento, ya que después de una terapia eficaz la uña puede permanecer densa durante aproximadamente 2 años. La hiperqueratosis puede desarrollarse en uno de los siguientes escenarios:

  1. localizado en la zona del borde sano;
  2. ocurre en los lados de la placa, provocando su deformación;
  3. Se extiende uniformemente por toda la superficie del lecho ungueal.

onicolítico

El hongo comienza a extenderse desde el borde sano, provocando el adelgazamiento de la placa ungueal. Cambia de color a gris sucio, se atrofia gradualmente y es rechazado.

Complicaciones

La onicomicosis se propaga al tejido sano. En este contexto, el paciente puede experimentar:

  • micosis de los pies: un hongo de la piel de las piernas, acompañado de sequedad, descamación, grietas, picazón y otras manifestaciones;
  • epidermofitosis inguinal: infección por hongos de grandes pliegues;
  • infección bacteriana - con inmunidad debilitada;
  • pie diabético: desarrollo de úlceras tróficas y gangrena en presencia de diabetes mellitus o patologías vasculares de las piernas;
  • La alergia es una respuesta inmune a los hongos, que puede convertirse en asma bronquial.

En formas graves, la placa curva interfiere al caminar, levantar los zapatos y causa dolor.

Diagnóstico

diagnóstico de hongos en las uñas

El diagnóstico de onicomicosis se realiza mediante métodos microscópicos, culturales y de biología molecular. Como biomaterial se utilizan raspados de la superficie de la placa ungueal y de debajo. Los hongos más viables viven en el espacio entre la uña y el lecho ungueal, así como en el borde de las zonas afectadas y sanas.

Si se sospecha una forma subungueal de onicomicosis, el biomaterial se toma mediante biopsia para análisis histológico y diagnóstico diferencial. Dependiendo del cuadro clínico, el raspado se puede realizar desde la cresta proximal y desde debajo de ella.

Antes de tomar el biomaterial, la uña y la piel se tratan con un antiséptico para prevenir infecciones bacterianas.

Examinación microscópica

En el laboratorio, el biomaterial se coloca en hidróxido de potasio y se le añade un fluorocromo. De esta forma, el ayudante de laboratorio mejora la visibilidad. El fármaco se estudia bajo un microscopio fluorescente. Los resultados del estudio confirman o refutan la naturaleza fúngica de la patología. Es posible obtener resultados falsos positivos y falsos negativos, por lo que el médico puede derivar al paciente a una nueva prueba.

examen cultural

El biomaterial sembrado de la uña se coloca en un ambiente favorable para los hongos. Si es necesario, se agregan medicamentos que bloquean los patógenos provenientes del aire. El cultivo germina, se estudia al microscopio o se coloca en medios selectivos. Cada entorno es favorable sólo para un determinado tipo de hongo. Así se determina el tipo de patógeno y su sensibilidad a los fármacos.

Exámenes adicionales

  • Histología. Un método fiable que detecta hongos en las uñas con una precisión del 98%. Sin embargo, el método no permite determinar el tipo de patógeno. Este estudio se prescribe sólo en casos avanzados.
  • Diagnóstico por PCR. El método de reacción en cadena de la polimerasa detecta ADN patógeno en biomaterial. El método permite establecer la infección por dermatofitos y determinar su género, pero no es informativo en el caso de levaduras y mohos.

Diagnóstico diferencial

Los hongos en las uñas son difíciles de distinguir de algunas manifestaciones de enfermedades no transmisibles. Por ejemplo, psoriasis, eczema, acrodermatitis, liquen plano. Además, el hongo puede desarrollarse en el contexto de procesos no infecciosos o precederlos. En el futuro puede aparecer onicomicosis, que se produce como consecuencia de una enfermedad dermatológica crónica. En este caso, los agentes causantes suelen ser levaduras y mohos. La onicomicosis se distingue de las enfermedades no infecciosas por las manifestaciones externas y los síntomas que la acompañan.

¿Cuándo debería consultar a un médico?

La onicomicosis se transmite de persona a persona. Si la uña comienza a cambiar de color, es necesario concertar una cita con un dermatovenerólogo. El médico realizará un examen, elaborará una lista de pruebas y desarrollará un plan de tratamiento basado en los resultados.

Tratamiento

Los objetivos de la terapia son eliminar el hongo patógeno y detener su propagación.

Los médicos utilizan diferentes tipos de terapia etiotrópica:

  • Local. Se aplican en la uña preparaciones que contienen sustancias antifúngicas concentradas. Estas concentraciones sólo son posibles con tratamiento externo. El medicamento no ingresa al torrente sanguíneo y no tiene efectos secundarios ni tóxicos. Al mismo tiempo, el remedio no siempre actúa cuando los hongos se acumulan debajo de la placa ungueal y en la matriz, ya que no llega al patógeno. Para aplicar una pomada o crema medicinal en la zona afectada, hay que retirar parte de la placa ungueal y retirar el estrato córneo de la piel. El tratamiento tópico no ayuda si los hongos se propagan a la matriz.
  • Sistémico. El médico prescribe medicamentos para administración oral. El principio activo penetra las uñas a través del torrente sanguíneo. La concentración de la sustancia terapéutica es menor que con la terapia local, pero ingresa al lecho ungueal y a la matriz. Los medicamentos sistémicos pueden acumularse y permanecer en la sangre una vez finalizada la terapia. Posibles efectos secundarios, reacciones alérgicas, efectos tóxicos. Este tratamiento está contraindicado durante el embarazo y la lactancia, así como en patologías hepáticas crónicas. Es importante seguir el curso de tratamiento recomendado por su dermatólogo. En caso de reacciones alérgicas, deje de tomar y consulte inmediatamente a su médico.
  • Integral. Según las indicaciones, el médico combina la terapia local y el tratamiento sistémico. Juntos, los medicamentos funcionan más rápido. Después de la recuperación, se pueden usar medicamentos locales como profilaxis para prevenir recaídas.

Un dermatólogo prescribe medicamentos para la terapia sistémica según la condición del paciente, las enfermedades concomitantes y las características específicas de su tratamiento. El grado de onicomicosis está determinado por características tales como el área de daño de la placa, la afectación de la matriz, la presencia de hiperqueratosis, distrofia y la cantidad de uñas afectadas. La terapia sistémica ayuda a hacer frente a patologías complejas de las uñas y la piel y previene la propagación del patógeno. La duración del curso depende del grado de onicomicosis y de la velocidad de crecimiento de la uña. En promedio, las placas sanas de las piernas crecen en 12 a 18 meses y las de los brazos, en 4 a 6 meses.

La terapia local se elige en las etapas iniciales de la onicomicosis superficial, en las que no se ven afectadas más de la mitad de una o dos uñas. El tratamiento es posible para la hiperqueratosis moderada. Para que el principio activo llegue al lecho ungueal en su máxima concentración, la placa afectada se elimina mecánicamente o con parches queratolíticos.

El método de eliminación mecánica se utiliza aproximadamente una vez cada 10 días. El paciente realiza el procedimiento de forma independiente utilizando un cortaúñas esterilizado. La ventaja de este método es la precisión. El lecho ungueal permanece intacto.

Los apósitos queratolíticos suavizan la superficie de la uña. Contienen ácido salicílico, urea y, en ocasiones, sustancias antisépticas y antifúngicas de uso tópico.

Después de retirar y limpiar, se aplica un medicamento tópico en el lecho o placa ungueal. La composición puede contener sustancias antifúngicas y antisépticos. Durante el tratamiento conviene utilizar preparados en forma de esmaltes de uñas.

El dermatólogo prescribe medicamentos según uno de cuatro regímenes:

  1. Estándar. El paciente toma el medicamento todos los días durante el curso. La terapia dura mientras crece la uña.
  2. Acortado. El tratamiento finaliza antes de que la placa ungueal vuelva a crecer. El médico prescribe dosis estándar o mayores. Se utilizan fármacos sistémicos que permanecen en el torrente sanguíneo durante mucho tiempo.
  3. Intermitente. El paciente se somete a varios cursos con pausas.
  4. Terapia de pulso. Los medicamentos se prescriben en dosis mayores. Los cursos de tratamiento son más cortos que los descansos.

Prevención

prevención de hongos en las uñas de los pies

Es importante mantener un ambiente en el que no crezcan hongos. Se recomienda usar zapatos holgados hechos de materiales transpirables, mantener los pies secos y las uñas cortas. No se puede caminar en gimnasios, piscinas o saunas sin zapatos de goma.

La ropa debe secarse bien y los calcetines deben cambiarse todos los días. No se pueden utilizar toallas, zapatillas ni ropa de cama de otras personas. En casa se recomienda realizar un tratamiento antifúngico mediante desinfectantes. La ropa de cama se puede planchar a temperatura máxima.

Si alguien de la familia tiene hongos en las uñas o culebrilla, debe consultar a un dermatovenerólogo. Obtenga tratamiento si es necesario.

Para los pacientes que han tenido onicomicosis, los médicos recomiendan el uso de agentes antimicóticos tópicos.

La información en el sitio se proporciona únicamente con fines informativos. Si presenta síntomas alarmantes, programe una cita con un dermatovenerólogo en el centro médico, no se automedique.